El Laverinto Del Eclipse-Chapter 12: Capítulo 6 – El Último Refugio

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Chapter 12 - Capítulo 6 – El Último Refugio

El silencio en el edificio era sepulcral.

Kai, Lía y Dante se movían con cautela entre los escombros. Sabían que la criatura estaba cerca.

Lía apretaba su cuchillo con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos.

—Esa cosa nos está jugando —susurró, con la voz tensa.

Dante asintió.

—Nos está cazando. Quiere que tengamos miedo.

Kai miró a ambos. Ya lo tenía claro.

—Entonces hagamos lo que no espera. Dejemos de correr.

Lía lo miró con los ojos abiertos.

—¿Quieres enfrentarlo?

Kai respiró hondo.

—Si seguimos huyendo, terminaremos muertos como Iván y Mara. Esta cosa no va a detenerse... así que lo haremos nosotros.

Dante gruñó, pero no discutió.

—Muy bien. Pero si vamos a pelear, lo hacemos a lo grande.

Preparando la Trampa

El grupo encontró una vieja sala de servidores en los restos del edificio. El lugar tenía un solo acceso, lo que les daba una ventaja.

Dante sacó una granada improvisada de su mochila.

—Tengo esto. No es gran cosa, pero si conseguimos atraer a esa cosa aquí...

Kai asintió.

—Podemos volarlo en pedazos.

Lía suspiró.

—¿Y si no funciona?

Dante sonrió con amargura.

—Entonces estaremos muertos de todas formas.

El Último Enfrentamiento

El sonido llegó primero.

TAC. TAC. TAC.

Kai tragó saliva.

La criatura estaba aquí.

Lía levantó su cuchillo.

—Aquí vamos...

Las luces parpadearon. Una sombra se movió en el pasillo.

Dante se tensó, con el dedo sobre el detonador.

—A la cuenta de tres.

Uno.

El sonido se hizo más fuerte.

Dos.

Un gruñido bajo, gutural. Una respiración inhumana.

Tres.

La criatura saltó hacia ellos.

Dante activó la granada y la lanzó.

BOOM.

El mundo explotó en llamas y escombros.

La Última Oportunidad

Kai despertó con un zumbido en los oídos. Todo era fuego y humo.

Lía estaba a su lado, aturdida, con sangre en la frente.

Dante no estaba.

Kai se arrastró hasta los escombros.

—¿Dante...?

El humo se despejó.

Y allí estaba.

Dante estaba de pie... con la criatura perforándole el pecho con una garra.

Kai sintió un grito ahogarse en su garganta.

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—¡NO!

Dante sonrió con los labios ensangrentados.

—Corran...

La criatura lo partió en dos.

Lía jadeó.

—¡MALDITA SEA!

Kai la agarró del brazo.

—¡Nos vamos!

Salieron corriendo del edificio en llamas, dejando atrás los cuerpos de sus amigos... y la criatura que los acechaba.

El Nuevo Camino

El sol comenzaba a salir.

Kai y Lía estaban en un puente derrumbado, con la vista perdida en el horizonte.

—¿Qué hacemos ahora? —preguntó Lía, con la voz rota.

Kai apretó los puños.

—Sobrevivimos. Y encontramos la forma de acabar con esa cosa.

Lía lo miró.

—Vamos a necesitar más que un par de balas.

Kai sonrió con cansancio.

—Entonces busquemos algo más grande.

El primer capítulo de su lucha había terminado.

Pero la guerra apenas comenzaba.